Nueve consejos para escoger calzado laboral adecuado
¿Qué calzado laboral debemos escoger? ¿Qué tipos de opciones tenemos en el mercado?
El calzado de seguridad es parte del vestuario laboral y de lo que se denomina Equipos de Protección Individual, o lo que comúnmente suele conocerse como EPI´S. La definición de EPI´S está establecida en la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, pero básicamente podemos decir que son equipos o accesorios que se destinan a proteger al trabajador de uno o varios riesgos. Este calzado puede ser muy variado, dependiendo siempre de las acciones del puesto de trabajo. En líneas generales, podemos encontrar botas o zapatos que protegen de los riesgos derivados de un trabajo. Riesgos que van desde golpes, resbalones, cortes o la necesidad de mantener los pies aislados del frío o del calor. Teniendo en cuenta esto, ¿qué calzado laboral debemos escoger? ¿Qué tipos de opciones tenemos en el mercado?
Consejos para escoger botas de seguridad
Dentro de las botas de seguridad, deberíamos establecer algunas claves para poder escoger aquellos modelos más aptos para los trabajadores. Todo dependerá del tipo de trabajo que se realice, no obstante, podemos establecer algunos puntos esenciales que la mayoría de botas o calzado de seguridad deberían cumplir para poder ser funcionales y eficaces:
1. Puntera de seguridad: las puntas metálicas están especialmente recomendadas en los trabajos en los que se manipulan objetos pesados. Estas punteras reforzadas pueden prevenir de golpes, lesiones y fracturas. Para poder escoger la puntera más adecuada, pues lo cierto es que hay muchas opciones, hay que tener siempre en cuenta el uso que se le dará al calzado y el trabajo al que se expone el trabajador.
2. Transpirabilidad: en la medida de lo posible, todo calzado de seguridad debe ser transpirable. Esto asegurará que los pies estén frescos, cómodos y secos en todo momento. En este punto son interesantes las botas de trabajo Gore-Tex, que incorporan tecnología aislante con capas específicas de aislamiento transpirable que, además, protegen durante más tiempo cuando la temperatura baja.
3. Suela protectora y antideslizante: también será necesario un calzado con una suela resistente al deslizamiento. Estas suelas llevan un refuerzo del contrafuerte que intenta mitigar las caídas por resbalones. Asimismo, las suelas deben ser especiales con calidad antiperforación, sobre todo en los casos en los que hay que caminar sobre objetos cortantes.
4. Zona del antepié amplia: un buen calzado de seguridad tendrá en cuenta siempre el ancho natural del pie. Por este motivo, se debe evitar la comprensión de los dedos así como la falta de amplitud. Las largas jornadas laborales pueden facilitar la dilatación de los vasos sanguíneos, algo que se traduce en una dilatación del pie mayor.
5. Quebrante de puntera rígido: este elemento es bastante interesante. Se trata del espacio que hay entre la punta del zapato y el suelo. Si bien es cierto que podríamos verlo como un elemento de diseño, la realidad es que sirve de gran ayuda para el despegue de cada uno de los pasos. Su principal función es la de favorecer el efecto balancín en el inicio de cada zancada.
6. Cambrillón rígido: unas botas de seguridad con gore tex, además, deben ser flexibles. De esto se encarga el cambrillón rígido. Es la parte del calzado que nos ayuda a que la articulación flexione adecuadamente. De él depende que evitemos torsiones y facilita también la dinámica de caminar de una manera eficiente y confortable. Si no fuera rígido, tendríamos poca estabilidad en la pisada, algo que generaría fatiga.
7. Escotadura para proteger el "Tendón de Aquiles": la escotadura debe proteger la parte del tendón de Aquiles, de otra forma notaríamos un roce continuado. Esto daría lugar a rozaduras e incluso a heridas. Es necesario que las botas de seguridad tengan una morfología adaptable 100% a esta zona y que, a su vez, la proteja.
8. Altura del talón: algunos puestos de trabajo exigen que el calzado de seguridad cuente con un talón elevado. Esta altura no debe superar los 4cm. En el caso de hacerlo, el peso sería excesivo y se trasladaría al antepié, algo que generaría sobrecargas y podría derivar en lesiones como metatarsalgias, helomas, neuroma de morton o hiperqueratosis entre muchas otras.
9. Materiales naturales: los materiales usados en la elaboración de este calzado también son importantes. Los materiales naturales crean calzado con una mayor transpiración y comodidad a la hora de andar. El mejor material suele ser la piel.
Comprar el mejor calzado laboral
Hay que tener en cuenta que el calzado laboral es la clave para poder hacer los días de trabajo mucho más llevaderos. Hay muchas empresas que se dedican a la distribución de estos equipos de protección individual junto con vestuario laboral. No obstante, es recomendable contar siempre con expertos en el sector que además posean una larga trayectoria, como es el caso de Marlemine Protección, una empresa de vestuario laboral que está situada en Pamplona y cuenta con una experiencia de 20 años.